- El Ejecutivo impulsa una reforma legal para unificar criterios y mejorar la gestión directa pública de los servicios sanitarios y sociosanitarios. Además, aprueba la modificación del impuesto de plusvalía para que los ciudadanos no tengan que pagarlo cuando la compraventa que realicen no genere beneficios.
El Consejo de Ministros analizó en su reunió de ayer el Anteproyecto de Ley de Medidas para la Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS).
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, destacó que la iniciativa, que conlleva la reforma de varias leyes del ámbito sanitario, permitirá el fortalecimiento del SNS y la mejora y ampliación de los derechos de la ciudadanía con medidas que, por un lado, «minoran las desigualdades en salud, para no dejar a nadie atrás, y por otro, refuerzan estructuralmente la cooperación entre las distintas estructuras sanitarias, educativas o sociales».
Darias señaló que la nueva ley es uno de los objetivos de la renovación y ampliación de capacidades del SNS recogida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, incluye doce de las propuestas del Dictamen de la Comisión para la Reconstrucción social y económica aprobado en el Congreso de los Diputados y responde a los compromisos de investidura y del pacto de gobierno.
Objetivos específicos
La norma establece la gestión directa pública de los servicios sanitarios y sociosanitarios como fórmula preferente en el SNS y recupera la cartera común de servicios única, ahora dividida en cartera común básica de servicios asistenciales, suplementaria y de servicios accesorios.
Asimismo, se incluyen las garantías necesarias para que no puedan introducirse nuevos copagos sanitarios. Actualmente la cartera suplementaria incluye como prestaciones sujetas a copago las farmacéuticas, ortoprotésicas, dietoterápicas y el transporte sanitario no urgente.
Darias reafirmó el compromiso del Gobierno para eliminar progresivamente los copagos y recordó que la Ley de presupuestos generales de 2021 ya exime a los colectivos más vulnerables, como las personas perceptoras del Ingreso Mínimo Vital (IMV), los pensionistas con rentas bajas, los menores con discapacidad reconocida y las personas de renta por hijo a cargo. Con la nueva norma, estos colectivos también quedarán exentos del copago ortoprotésico.
Otro aspecto subrayado por la ministra ha sido la garantía del derecho a la protección de la salud, con cargo a los fondos públicos, para las personas españolas de origen residentes en el exterior durante sus desplazamientos temporales al territorio español y sus familiares, así como para las personas no registradas ni autorizadas como residentes en España. Darias ha explicado que estas últimas recuperaron el derecho en 2018, pero que no ha habido una aplicación homogénea y es necesario establecerla para todo el territorio.
Respecto a los pacientes con déficit funcional, la ley también clarifica que su rehabilitación sea la encaminada a facilitar, mantener o devolver el mayor grado de capacidad funcional e independencia posible al paciente, con el fin de mantener la máxima autonomía de este último y reintegrarlo en su medio habitual.
Finalmente, la ministra de Sanidad destacó el objetivo de contribuir al aumento de la participación social y de las organizaciones de pacientes en los órganos de asesoramiento del Consejo Interterritorial del SNS.